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28 de febrero de 2009

De miedo II


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Estos muertos milenarios suelen mostrarse irresistiblemente fascinantes para los vivos. Tras la mágica envoltura de misterio, entre las vendas y la piel embalsamada, se hallan los vestigios de civilizaciones remotas, de antiguas leyendas y de viejas maldiciones. Las momias egipcias son por derecho propio la fuente de la que han bebido sus tocayas cinematográficas.

Howard Carter, el descubridor.
"Las sombras se mueven pero la oscuridad no se desvanece"

Nadie conoció nunca quién fue Howard carter, aunque la historia lo recordaría como el descubridor de la tumba de Tutankamón. Se decía de él que era un hombre extraño, solitario, tímido, perseverante, sensible y muy ambicioso.
En 1922, tras seis campañas de excavaciones sin ningún resultado, Howard Carter y su equipo se dieron por vencidos. A pesar de que tenían constancia de la existencia de la tumba por inscripciones en templos y objetos hallados en el Valle de los Reyes, el desánimo les ganó la partida. Cuando estaban a punto de renunciar al rastreo que les había llevado más de cinco años, el hallazgo de un escalón tallado en una roca a la entrada de la tumba de Ramsés VI, devolvió la esperanza a la expedición. Habían dado con la pista que les guiaría a uno de los descubrimientos más importantes del siglo: la necrópolis funeraria del faraón Tutankamón.

La maldición de Tutankamón

Aunque muchos autores niegan que hubiese una maldición escrita, otros aseguran que Howard Carter encontró en la antecámara un ostracon de arcilla cuya inscripción decía: "La muerte golpeará con su bieldo a aquel que turbe el reposo del faraón".
Lo cierto es que, casualidad o no, todo el que tuvo contacto directo o indirecto con la tumba del faraón murió en extrañas circunstancias.



A la izquierda, Howard Carter y Lord Carnarvon.

En marzo de 1923, cuatro meses después de abrir la tumba, Lord Carnarvon - el mecenas de la expedición-, fue picado por un mosquito y poco después se cortó la picadura mientras se afeitaba. En unos días enfermaba gravemente. Aunque los médicos pudieron detenerle la infección que había empezado a extenderse por el cuerpo, una neumonía atacó mortalmente a Lord Carvanon, que murió la noche del 4 de abril. Se cuenta que a la misma hora de la muerte el perro de Lord Carvanon aulló y cayó fulminado en Londres. Además, cuando la familia recibió la noticia de la muerte en El Cairo, un fallo de electricidad dejó a oscuras la ciudad.


Las sombras de Howard Carter

La ambición de Howard Carter le llevó a realizar verdaderos despropósitos sobre la momia del faraón. Cuando el sarcófago fue abierto descubrieron que la momia se encontraba en un estado desastroso; los ungüentos funerarios la habían carbonizado casi por completo. Para conseguir desprenderle de las sandalias de oro, Carter la expuso al sol del mediodía, a 65 grados, fuera de la tumba. Al comprobar que la sustancia no se fundía, y desesperado del todo, la colocó bajo varias lámparas de parafina a plena llama, unos 500 grados, durante horas, para finalmente serrarle los pies.
Tras su muerte, varios objetos de la tumba de Tutankamón que se encontraban en su poder, y que no figuraban en el inventario de la excavación, llegaron discretamente (para evitar el escándalo) al Museo Egipcio de El Cairo.


Antecedentes literarios

La primera obra escrita que se refiere a las momias fue “La momia”, y fue escrita por Jane Loudon Webb en 1822.
Edgar Allan Poe escribió “Conversación con una momia” en 1845.
En 1.869, Louisa May Alcott, autora de Mujercitas, escribió una historia corta llamada “Perdido en la Pirámide”; o, “La Maldición de la Momia”.
Arthur Conan Doyle y Bram Stoker también tocaron en sus novelas el tema de las momias. El segundo escribió “La joya de las siete estrellas” en 1903, que trata la resurrección de la reina Tera cuyo perverso deseo es apoderarse del cuerpo de una muchacha joven, y que sirvió como base para la película “La Momia” (1932)

Momias en el cine

La momia es uno de los monstruos clásicos del cine con más películas en su haber, aunque la mayoría de bastante baja calidad.

La momia (1932) dirigida por Karl Freund, es considerada una obra magistral del género.



Un grupo de arqueólogos británicos invaden la tumba de un cadáver momificado que resulta ser un sumo sacerdote del antiguo Egipto. La momia, que revivirá accidentalmente 3.700 años después de su muerte, intentará raptar a una joven de ascendencia egipcia que se parece a la princesa que amó en vida y que fue el motivo de su ejecución.
Con la Momia, la productora Universal continúa con la explotación de los films de terror que tantas alegrías estaban dando a la compañía, a la vez que el aprovecha el éxito de Karloff, que venía de rodar Frankenstein. En la Momia, Karloff logra sin duda su mejor caracterización, tanto con la momia en sí, como con el personaje de Ardath Bay. El film es uno de los mejores, junto a Drácula, de los pertenecientes a esta etapa de la Universal.

La momia (1999) Stephen Sommer renovó el film de 1932 que había hecho famoso a Boris Karloff.


La momia del Titanic


El hundimiento del buque, considerado insumergible, que naufragó en el Atlántico Norte en la noche del 14 de abril de 1912, tras chocar contra un gigantesco témpano, la extraña actitud asumida por su capitán durante el salvamento y muchos otros detalles dieron pábulo a muchas hipótesis sobre las causas del accidente. El Titanic llevaba a bordo 2.538 personas y una momia egipcia: el cuerpo embalsamado de una pitonisa de los tiempos de Amenofis IV, faraón que antecedió a Tutankhamón. La momia, propiedad de uno de los pasajeros del buque, Lord Canterville quien engrosó la lista de los 1.635 ahogados en el naufragio no viajaba en la bodega, sino detrás del puente de mando de la nave, a pocos metros del timón. Entre sus adornos y amuletos, la momia escondía una amenazante frase, grabada en un brazalete: “Despierta de tu postración y el rayo de tus ojos aniquilará a todos aquellos que quieran adueñarse de ti”.

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22 de febrero de 2009

De miedo


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Aprovechando que este año los carnavales de mi tierra se inspiran en “El cine de Terror” me confieso una adicta al miedo, aunque eso sí, en pequeñas dosis. Si decides acompañarme, en los próximas días encontraras breves apuntes sobre la imaginería típica del género de terror: vampiros, zombies, momias, hombres lobo y bichitos varios. ¿Te animas?
Si la respuesta es sí…


“Bienvenido a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae..."

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Pálidos, sedientos y eróticos así son los vampiros cinematográficos. De exquisitos modales, seductores y siempre dispuestos a hundir sus colmillos en algún palpitante cuello, a ser posible perteneciente a alguna dama virginal. Desde que Bram Stoker creara en 1897 al más popular de todos los vampiros -El Conde Drácula- estos han ocupado un puesto prominente en la industria del cine. El vampirismo siempre ha tenido mucho tirón, de ahí que sobre este tema se hayan hecho cientos de películas.


Nosferatu: Eine Simphonie des Grauens (1922), dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau.

En ella se muestra al Conde Orlock, un terrorífico vampiro inhumano con rasgos de roedor que siembra la muerte a su paso y lleva la peste a la ciudad de Bremen. Nosferatu" fue una adaptación libre de la novela de Bram Stoker ”Drácula” a la que se cambió el nombre para no tener que pagar derechos de autor. La viuda de Stoker logró que se reconociese la autoría, y obtuvo una orden judicial para destruir los negativos y todas las copias de la película. Por suerte, las copias distribuidas en el resto del mundo impidieron su total desaparición.


Bela Lugosi, identificación del mito.


Bela Lugosi proporcionó una imagen que se haría famosa en todo el mundo, como un seductor aristócrata eslavo vestido de blanco y negro y con una amplia capa, una imagen que sería adoptada por muchos de sus continuadores y sucesores y que se extendería a otros ámbitos de expresión artística. El paso de los años y una vida desenfrenada afectaron a su salud y su fama. Lugosi terminó sus días en la pobreza y el olvido, actuando en películas de bajo presupuesto como Plan 9 from Outer Space de Ed Wood, su último papel


Christopher Lee, Peter Cushing y la Hammer Productions; explotando el filón

En 1958 la Hammer decidió inaugurar su ciclo sobre Drácula con Horror of Dracula / Dracula dirigida por Terence Fisher. El Conde Drácula sería encarnado por primera vez por el actor británico Christopher Lee. Su porte y su estatura, ayudado por los primeros planos de Fisher, lo convertirían en el nuevo icono del género. Su caracterización incluía un par de lentillas que enrojecían su mirada y afilados colmillos.
Peter Cushing llegó a ser una cara familiar en la televisión inglesa, apareciendo en numerosas películas para este medio, hasta que a finales de la década de los 50 comenzó su trabajo con la asociación legendaria Hammer Productions en sus nuevas versiones del terror clásico de 1930; interpretando los papeles de doctor Frankenstein y Van Helsing durante los siguientes 20 años.


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La saga llegó a tener 50 títulos.


Drácula, de Bram Stoker por Francis Ford Coppola. La pasión de Drácula.

En la década de los Noventa la leyenda vampírica resurgió de la mano del director Francis Ford Coppola en su Drácula de Bram Stoker (1992). Protagonizada por un camaleónico Gary Oldman, éste mostraba los dos rostros del personaje, el del viejo y decrépito Conde en su castillo de Transilvania y el del joven y apuesto caballero capaz de enamorar a Mina (Winona Ryder) evocadora de su antiguo y original amor. Una de las versiones más románticas del mito donde Anthony Hopkins interpretó al más sádico de los profesores Van Helsing dentro de un reparto que incluía a Keanu Reeves, Cary Elwes o Monica Bellucci.


La mordedura en el cuello

Esta acción cargada de erotismo es su marca característica.


Vencer al Vampiro


La estaca de madera, todo un clásico.


Símbolos religiosos, el crucifijo.

  • Enterrar una estaca en el corazón es tan común como la sensibilidad a la luz del sol. Las leyendas recomiendan que las estacas sean construidas con ramas de espino blanco, porque con esas ramas se hizo la corona de espinas de Jesucristo. En realidad, el espino blanco es anterior: en la festividad ateniense de los muertos, los participantes se protegían contra magos y espíritus malos con espino. El espino simboliza purificación y redención.
  • Decapitación
  • Quemar su cuerpo.
  • Un espejo: Se puede matar un vampiro por ponerlo directamente entre dos espejos.
  • Agua corriente: Los vampiros no pueden cruzar el agua en funcionamiento tales como ríos etc. siendo esta una forma segura de matarlos, ej: poniendo su cuerpo después de decapitado en un río.
  • Enterrarlo con la cabeza hacia abajo: Si se sospecha que alguien puede llegar a ser un vampiro, el modo de prevenirlo es enterrar el cuerpo hacia a bajo.
  • El ajo: Los campesinos rumanos solían protegerse de los espíritus de la noche (vampiros, varcolaci, y otros demonios), colgando en las puertas ajo, el cual tiene la propiedad de alejar a los demonios.
  • Luz solar.

Escena de la película “Nosferatu, eine symphonie des grauens” (1922). Por primera vez se introduce el concepto de que los vampiros mueren por la luz del sol, una idea que no se menciona en la novela de Stoker.


Vampiresas


Theda Bara, la diva oscura


Theda Bara, que en realidad se llamada Theodosia Goodman, fue la primera vampiresa de la historia del cine y la más representativa de esta época. Además fue la primera en darles una caracterización de mujer fatal a sus personajes. Su nombre Theda Bara se vendió como un anagrama de Arab Death (muerte árabe, al revés). Así, y muy del gusto de la época, se le inventó un ficticio pasado como hija de un oficial francés y de una beduína escapada de un harén. La actriz habría nacido en el Sahara y heredado los poderes de la madre, que murió tras el parto. Si a esto le añadimos que bajo su nombre siempre aparecía el eslogan de la mujer más perversa del mundo, el personaje estaba creado.


Estoy condenada a seguir haciendo papeles de vampiresa durante toda mi vida. Creo que es porque la humanidad necesita que le repitan la misma lección de moralidad una y otra vez.


Akasha es el nombre de la reina de los condenados o madre de los vampiros, en las Crónicas vampíricas, de Anne Rice. Esta vampiresa de 6000 años de antigüedad apareció mucho antes de que alguna pirámide de Egipto fuese construida, ya que llegó de una civilización mucho más antigua.



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19 de febrero de 2009

Slumdog Millionaire. La fuerza del destino


Slumdog Millionaire está siendo la sorpresa del año. Ensalzada por la crítica y respaldada por los espectadores, la cinta de Danny Boyle ha obtenido numerosos premios, entre los que destacan siete premios BAFTA y cuatro Globos de Oro.
Además ha sido nominada a 10 premios Oscar.


La película se centra en la vida de Jamal Malik -un joven huérfano que vive en un suburbio de Bombay- y su participación en un conocido concurso televisivo, ¿Quién quiere ser millonario?
Jamal lleva ganadas 10 millones de rupias cuando a falta de una pregunta para hacerse con el premio final de 20 millones, el moderador - Anil Kapoor, malo habitual de las películas Bollywoodiense-, bajo la acusación de tramposo, le hace detener por la policía. Y es que resulta difícil creer que un chaval casi analfabeto haya acertado todas las preguntas sin ayuda. Jamal tendrá que explicar a través de un duro interrogatorio por qué un paria de la India sin estudios conoce las respuestas a esas preguntas. Mediante flash-backs se nos muestran algunos de los episodios de su vida y las enseñanzas resultantes de esas vivencias.



Pero no todo han sido alabanzas para Slumdog Millionaire. En la India la película ha sido tachada como “Pornografía de la pobreza para el deleite de los occidentales”

En Bihar, uno de los estados más pobres de la India, un cine fue atacado por proyectar «Slumdog Millionaire». En Bombay, escenario de las aventuras de Jamal, cientos de personas se manifestaron con pancartas en las que se leía «Abajo Boyle» y «Somos seres humanos, no perros», en referencia al título del filme, que significa algo así como " perro de chabola millonario".


Lo que no se puede negar es que la pobreza es la gran realidad de la mayoría de los habitantes de la India. El 80% de su población vive con menos de 2,5 dólares diarios, un 40% con menos de 1,25 dólares y ese mismo 40% no sabe leer ni escribir. La mitad de los 19 millones de habitantes de Bombay viven en chabolas, en un 6% del suelo de la ciudad.
Dharavi, el barrio de chabolas de Bombay de la que procede Jamal, acoge cerca de un millón de personas en apenas 2,5 kilómetros cuadrados, una «pequeña India». Sus habitantes viven principalmente del reciclado, del encurtido de pieles y de la fabricación de utensilios de barro.



Slumdog Millionaire es un viaje apasionante. Una película directa, en ocasiones brutal, pero vibrante. Una historia que se desenvuelve con agilidad entre la violencia, la necesidad, el ingenio y el amor en ese escenario de contrastes que es la India, con sus luces y sombras, sus colores resplandecientes y sus grises.
La historia de Jamal, Salim y Latika, consiguió atraparme desde el primer momento hasta el final, a pesar de sus dos horas de metraje. Pero a decir verdad esas dos horas pasan volando. Me ha sorprendido gratamente la viveza de la historia y de sus personajes. Una película que recomiendo al 100% .




12 de febrero de 2009




Cary Grant e Ingrid Bergman en Encadenados

El beso más largo rodado hasta la fecha.

En 1945 los besos que se veían en la pantalla grande no podían durar más de dos o tres segundos; los que se excedían de ese tiempo eran cortados por el censor de turno.
Para burlar a la censura Hitchcock recurrió a una imaginativa estratagema que consistía en separar los labios para decir una palabra cada vez que ese tiempo tocaba a su fin y volver inmediatamente a unirlos. Dura tres minutos y hasta hace muy poco era considerado el más largo de la historia del cine. Pero ha sido desbancado por sólo 10 segundos. El nuevo récord queda establecido en tres minutos y diez segundos, lo que dura el ósculo que se dan los actores Sergio Muñiz y Francesca Neri en la película La signora delle Camelia (2005).




Audrey Hepburn y George Peppard en Desayuno con diamantes

El beso bajo la lluvia

Ella es un espíritu libre, no quiere que nadie la enjaule ni pertenecer a nadie. Él la quiere, la ha querido desde hace tiempo. Pero ella tiene miedo, de crear vínculos, de dejarse querer. Miedo de si misma…
No puedo evitarlo, da igual las veces que vea esa escena, siempre acabó llorando a lágrima viva. Un final emotivo con los dos bajo la lluvia, arropando a Gato, y acompañados por una BSO excelente. Un beso que conmueve, y sin duda alguna el más inolvidable de la historia del cine.




Clark Gabble y Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó

Besos apasionados

La película es un catálogo de besos apasionados y apretados. ¿Cómo pudieron sobrevivir las actrices de aquella época a besos como éstos?
De los besos de Lo que el viento se llevó me quedo con el que se dan en la biblioteca; ella acaba de quedarse viuda por segunda vez y él le pide matrimonio, ella le dice que no se volverá a casar y él le plantea casarse por diversión. En un momento dado, ella le dice que no sea estúpido, porque siempre querrá a otro hombre. En ese momento él la sujeta y la besa con esa pasión tan arrebatadora de las películas antiguas; no me extraña que se desmayaran luego.
Se dice y se dijo en su época que los dos actores protagonistas no se llevaban bien y que Clark Gabble comía cebolla antes de las escenas en que tenían que besarse.




Gregory Peck y Jennifer Jones en Duelo al sol

El beso agónico

Recuerdo haber visto esta escena de niña. Me aterraba.
Hoy, tras ver otra vez el final de Duelo al sol, me parece un beso aparatoso, sobreactuado pero tiene una fuerza increíble. Ella arrastrándose por media ladera, clavando los dedos desollados en la tierra. Él agonizando, llamándola sin voz. Y los dos muriendo en brazos del otro, sudorosos, llenos de sangre y barro.




Robin Wright y Cary Elwes en La princesa prometida.

Beso mágico

Como en los cuentos de hadas, hay final feliz; con beso como debe ser. Pero no un beso cualquiera, el beso más perfecto de todos cuantos se dieron en la historia de la humanidad, ahí es nada.
“Y cabalgaron hacia la libertad. Al amanecer Westley y Buttercup estaban a salvo. Una ola de amor les envolvió y mientras se abrazaban...Hum
–¿Qué? ¿Qué?
–Habla de besos no tendrás ganas de oírlo…
–Eh...No, no me importa demasiado.
–Mmm, está bien...
Desde la invención del beso, ha habido cinco besos que han sido calificados como los más apasionados, los más puros, éste los superó a todos”



Deborah Kerr y Burt Lancaster en De aquí a la eternidad

El beso adúltero

En 1953 el papel interpretado por Deborah Kerr -encarnaba a una mujer adultera- escandalizó a la sociedad más puritana de la época. Aún así, gracias a la película, y a la tórrida escena del beso que protagonizaba junto a Burt Lancaster, se le abrieron las puertas de Hollywood, que se rindió incondicionalmente a sus encantos. "Era una época de arquetipos: había mujeres que eran sex-symbols como Marilyn Monroe y otras que ejercían de grandes damas como Audrey Hepburn. Deborah Kerr podía ser las dos" (Jeanine Basinger, autora del libro A Woman's view: how Hollywood spoke to women.) Durante el rodaje de la película se rumoreó que los dos actores mantuvieron un apasionado romance.



Scarlett Johansson y Jonathan Rhys en Match Point

Besos peligrosos

Match Point destaca por ser una de las mejores películas de Woody Allen, pero también por el apasionado beso que protagonizan sus dos actores principales. Confieso que no me gusta demasiado Woody Allen pero está película me sorprendió gratamente; muy interesantes sus reflexiones sobre el azar y la ambición. Un beso bajo la lluvia, como el de Desayuno con diamantes aunque éste mucho más pasional y peligroso, con dos bellos protagonistas, ambos de generosos labios.



Macaulay Culkin y Anna Chlumsky en Mi chica

El primer beso

Antes de que el niño prodigio se casara a los dieciocho, se divorciara a los veinte y ocupara su tiempo libre en emborracharse y ponerse de maría hasta las cejas, Macaulay Culkin se dedicó a hacer películas allá en la década de los noventa. Algunas olvidables y otras pasables como Mi Chica.



Harrison Ford y Carrie Fisher en La Guerra de las galaxias

El beso cósmico

Los dos hacían muy buena pareja, además, y al contrario que sucede con las películas de la saga más recientes, tenían mucha química. Ella era una princesa rebelde e independiente, él un arrogante contrabandista. El beso se hizo esperar, pero ¡qué tierno!



Johnny Deep y Christina Ricci en Sleepy Hollow

El beso a ciegas

Tenía que incluirlo. ¿Cómo podía dejar fuera este beso tan tierno? Él es Ichabod Crane, un policía de Nueva York que llega a Sleepy Hollow para investigar una serie de horribles crímenes, ella es Katrina Van Tasel, una hermosa joven que le enamora con un beso. Un roce leve, una mirada sorprendida, una emoción inesperada. ¿Quién ha dicho que no existe el amor a primera vista?

8 de febrero de 2009

The Moody Blues

El quinteto británico, The Moody Blues, se formó en Birmingham en 1964. Su primera voz fue Denny Laine, que más adelante sería compañero de Paul McCartney en Wings. También participaban en el grupo Graeme Edge (batería), Ray Thomas (flauta y voz), Clint Warwick (bajo, voz) y Mike Pinder (teclados).



Comenzaron siendo una banda de R&B típica de la Inglaterra de la época. Su primer single fue Steal Your Heart Away. Sin embargo sería su segundo single el que les haría probar las mieles del éxito, lo que les permitió salir de gira y editar su primer LP The Magnificent Moodys (Go Now en norteamérica).

Tras el primer disco, Denny Laine cedió su sitio a Justin Hayward (guitarra) y (voz) y también se incorporó al grupo John Lodge (bajo). Su segundo trabajo, Days of future passed (1967), representó un enorme cambio en los planteamientos musicales, y fue un enorme éxito, y aún hoy se sigue reeditando.



En 1967 Justin Hayward, John Lodge y Graeme Edge produjeron Days of future passed, un álbum que contenía la pieza Tuesday afternoon, que más tarde se convirtió en un clásico. No obstante, fue Nights in white satin, incluida en el mismo álbum, la que vendió la mayor cantidad de discos, según los registros.

La concepción del disco fue un cúmulo de aciertos y casualidades. La casa discográfica buscaba una versión Rock de la sinfonía de Dvorak "El nuevo mundo". Pretendían con ello potenciar y rentabilizar los nuevos aparatos estéreo de los estudios. The Moody Blues, sin conocimiento de la discográfica y con la buena vista del productor, Tony Clark, lo convirtieron en una obra personal (con la orquesta perfectamente ensamblada); un álbum conceptual que fue el disco más representativo de lo que en esos años se llamó Rock Psicodélico.




“Eramos chicos ingleses de clase media-baja cantando canciones sobre gente de la América profunda y eso no era muy auténtico. Cuando empezamos a cantar nuestras propias canciones, expresando nuestros propios sentimientos y desarrollando nuestro propio estilo, las cosas empezaron a mejorar”


Actualmente la banda sigue funcionando con cambios (Pinder abandonó la banda, Thomas se retiró de la música) y reconversiones, pero convertidos en unos clásicos del Rock.

Fuentes: Wikipedia.

6 de febrero de 2009

Noche de tormenta

Llovía a cántaros. Los cristales retumbaban arremetidos por la persistencia inaudita del agua y el viento. La tenaz gotera del salón reapareció para amenizarnos la velada...

Un barreño, sacos y algunas toallas esparcidas por el suelo como piezas de un puzzle junto a la fregona. Paredes húmedas. Frío en el cuerpo. Manos que buscan con urgencia algo de calor. Árboles que se estremecen atronadoramente tras las ventanas, como olas furiosas decididas a borrarnos del mapa. Granizo. Una tromba de agua. Noche en vela. Noche de tormenta.


La lluvia, incluso la muy intensa como la de anoche, despierta mi imaginación y mis miedos. Las noches de tormenta tienen algo especial. Todo puede suceder en una noche así. Es ese sentimiento de indefensión que nos enfrenta a nuestros miedos más irracionales. Ni siquiera a salvo bajo las calientes mantas nos libramos de padecerlo.
Y sin embargo el temor se mitiga por la emoción; esa emoción indefinible que te estruja el pecho ante lo imprevisible. Se bajan los plomos, la oscuridad se hace dueña, y durante un segundo fugaz el caos se libera, y aún así esa sensación perdura. Un instante fugaz que se eterniza.

Porque las noches de tormenta suenan a jazz.



Ilustración: Olena Shmahalo.

3 de febrero de 2009

SALA
DE
LECTURA




* Marina (Carlos Ruíz Zafón)


* Las luces de septiembre (Carlos Ruíz Zafón)



"Marina me dijo una vez que sólo recordamos lo que nunca sucedió. Pasaría una eternidad antes de que comprendiese aquellas palabras".
Óscar Drai se marchó huyendo de sus recuerdos, pensando ingenuamente que, si ponía suficiente distancia, las voces de su pasado se acallarían para siempre. Ahora ha regresado a su ciudad, Barcelona, para conjurar sus fantasmas y enfrentarse a su memoria. La macabra aventura que le marcó en su juventud, el terror y la locura rodearon, curiosamente, la más bella historia de amor.



“Marina” fue el primer libro de Carlos Ruiz Zafón que leí, hace un par de años. Me gustó bastante en su momento.
Las descripciones, terroríficas en algunos pasajes y preciosistas en otros, son mágicas y perduran en la retina como una marca de agua; creo que no me equivoco al decir que se han convertido en su sello más personal y en su punto fuerte.
También creo que “Marina” es la historia más creíble que ha escrito este autor, dentro de lo creíbles que pueden resultar sus historias. Al menos me conmovió profundamente la historia de amor y me inquietó la historia siniestra, de las dos historias en que esta dividida la novela. No aporto nada nuevo si señalo que “Marina” es la suma de todos sus libros anteriores y el claro boceto de “La sombra del viento”. En este libro se repiten los mismos elementos ya utilizados en su obra. Si algo se le puede reprochar a Zafón es que es recurrente: jóvenes; una historia del pasado; una búsqueda; un malo muy cinematográfico; fuego; y mucha niebla.
Lo que más chirría de Zafón es la forma ampulosa en que hablan entre si algunos de sus personajes, con mucha teatralidad. Sin duda su prosa gana cuando se olvida de ser tan correcto y tan rimbombante.
Un libro ameno, que se lee del tirón.


Cuando Simone Sauvelle, madre de Irene y Dorian, acepta una oferta de trabajo como ama de llaves en un pequeño pueblo de la costa de Normandía, ella comienza a creer que por fin, tras la muerte de su esposo, le sonríe la fortuna. Junto a sus hijos queda fascinada por Cravenmoore, la maravillosa finca donde se instalan, y por su propietario, Lazarus Jann, inventor y fabricante de juguetes y autómatas que cuida con veneración de Alexandra, su esposa. En Bahía Azul Irene entablará amistad con Hannah, la cocinera del castillo, y se enamorará de su primo Ismael, un joven pescador, solitario y apasionado por el mundo de la navegación que le hará descubrir los misterios de la isla del faro abandonado. Pero muy pronto una sombra llena de odio y venganza regresará del pasado para recuperar aquello que fue suyo y para impedir que Lazarus y los Sauvelle puedan vivir plenamente el amor y la felicidad.

Lo malo de no llevar un orden cronológico con las obras de Zafón es que puede decepcionarte. “Las luces de Septiembre” es la segunda novela que escribió allá por 1995, pero ha sido la última de sus obras que me he leído. Junto a “El príncipe de la niebla” y “El palacio de la medianoche” conforman “La trilogía de la Niebla”.
Esta segunda novela, de su etapa juvenil, no aporta nada nuevo al universo neblinoso de Zafón; un malo de ciencia ficción, dos historias separadas cronológicamente pero entrelazadas, amor adolescente... Una ecuación explotada anterior y posteriormente en sus novelas. Zafón empieza a cansarme. Me satura; empiezo a verlo como a un pedante redomado que hace hablar a sus personajes como eruditos de Oxford. Estoy siendo visceral, lo admito; pero “Las luces de septiembre” me pilló con el pie cambiado porque no podía creerme nada de lo que estaba leyendo. O tal vez reconocía en su aparatosa prosa la mía de hace unos años cuando escribía historias fantásticas que estaba convencida eran buenísimas y hoy en día metería en un cajón bajo llave. Bueno a su favor está que es un libro corto y la historia es interesante, e inquietante, sobre todo la parte del “Doppelgänger”; que es una idea que ha dado más frutos tanto en la literatura como en el cine fantástico y de terror, y ciertamente es un concepto espeluznante. Pero, pero, pero…Tengo demasiados “pero” para que pueda resultarme un buen libro. Lo disculpo a medias porque es una de las primeras obras de Zafón y está dirigido a un público juvenil, además de que, como el mismo Zafón reconoce en el prólogo, es una historia más cinematográfica que literaria.


Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.
Sir Francis Bacon


ilustración: Geraldo Valério.
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